La empresa brasileña JBS está cerrando en Estados Unidos su marca Planterra Foods, una división destinada a alimentos realizados con proteínas de origen vegetal que inició su andadura hace dos años, según informa Reuters.
Planterra Foods tiene su sede en el estado de Colorado y ha estado vendiendo este tipo de productos que emulan a la carne bajo la marca Ozo, pero sus ventas no han conseguido los objetivos deseados y esto les ha llevado a centrar sus operaciones basadas en proteínas de origen vegetal para sus plantas de Brasil y Europa, ya que en estas áreas sí que cuentan con mejor acogida.
Según Gary Stibel, director ejecutivo de New England Consulting Group, esta decisión de JBS es acertada porque las alternativas a la carne de este tipo no saben lo suficientemente bien y sus precios son bastante caros. Y algo así en Estados Unidos es difícil de vender.
Algunas personas que han trabajado para Planterra Foods a lo largo de este tiempo creen que las transformaciones llevan su tiempo y buena parte de la sociedad estadounidense aún no está preparada para aceptar este cambio.
Por otro lado, hay quienes dicen también que JBS no ha sabido ofrecer los productos adecuados para que los consumidores den ese salto de forma masiva.
De hecho, este movimiento no se considera un fracaso para la industria de la proteína alternativa de origen vegetal. Simplemente los planes de Planterra Foods eran demasiado ambiciosos, pero no significa que este negocio no vaya a ser rentable para otras empresas.