Presidente de la Asociación Gremial de Ferias Ganaderas de Chile analizó el desarrollo de este rubro. Conoce más antecedentes en esta entrevista.
Las ferias ganaderas son un importante sensor del mercado ganadero en Chile. Más del 80% de los animales se transa en recintos de remates, distribuidos a lo largo de todas las regiones del país.
En este contexto, conversamos con Ricardo Pozo Luco, presidente de la Asociación Gremial de Ferias Ganaderas de Chile (Afech A.G.), quien además es gerente general de la S.A. Feria de los Agricultores de Talca y director de la Corporación de la Carne (Corpcarne).
Sobre este tema, Pozo destaca que la ganadería es un rubro que puede mejorar muchísimo, si nos acostumbramos a medir, corregir y tomar decisiones con más herramientas técnicas.
¿Cuál fue la evolución del mercado de animal en pie durante fines de junio, desde la óptica de la intermediación de ganado en ferias ganaderas?
En las últimas semanas se ha visto una contracción de la demanda. Si comparamos las ventas en carnicerías respecto a igual periodo del 2021, ha habido una disminución de un 30-40%, llegando incluso a un 50% de baja en algunos puntos de venta.
Eso es muy preocupante porque además -a título personal- no creo que las proyecciones de consumo se vayan a orientar al alza, por la escasez de dinero que se va a haber en este país.
Dicho eso, por otro lado, también ello se compensa con la escasez de ganado gordo que se empieza a ver en los próximos meses, en particular en agosto, septiembre e incluso octubre, dependiendo de cómo se comporte la primavera.
Estamos viendo bajas de masa ganadera que son crecientes en los últimos años. Por ello, tenemos que hacer algo para recuperar el crecimiento de nuestros rebaños.
¿Cómo se observa el sector de crianza?
Bastante deprimido porque, lamentablemente, nuestras regiones han ido cambiando hacia otros rubros.
El aspecto de seguridad es también un tema que nos tiene muy complicados. A modo de ejemplo, el día de ayer un criancero más o menos pequeño llevó toda su crianza a la feria, porque el abigeato no le permite seguir con su negocio. La inseguridad es un factor adicional para abandonar la ganadería, al menos en la zona central hacia la macrozona sur.
En el sur la cosa se ve distinta, más tranquila, pero también con cambios. Es una realidad que la masa creciente en Los Lagos es la masa lechera. Y es una oportunidad, porque aquí sí que se pueden hacer cosas para aumentar masa ganadera.
¿Qué perspectivas tiene el desarrollo carnicero, utilizando razas lecheras como base para la generación de carne de calidad?
La tecnología ha avanzado mucho en este sentido. Hay que irse olvidando que las lecherías producen solo animales con aptitud láctea. Hoy, con el uso de semen sexado, cruzas terminales, se puede obtener ganado de mucho mejor aptitud cárnica que antes.
Sin ir más lejos, hay iniciativas como la de Agrícola Lircay, que estamos haciendo bastantes negocios con clientes lecheros, con buenos resultados en crianza y engorda. Cada vez vemos más instauración de predios que crían terneros machos lecheros, con un manejo y una nutrición acorde a su raza. Espacio hay, los negocios se han ido desarrollando, y lo que necesitamos ahora es difundir resultados.
Lamentablemente la norma de tipificación, que no ha sido posible modernizar, limita el desarrollo de marcas. En particular, en líneas como las de machos de lechería, habría sido ideal poder haber contado con un marco normativo que impulse estos nuevos negocios sustentables, para mayor y mejor información hacia el consumidor.
¿Cuál es su pronóstico para la ganadería en los próximos meses?
En primer lugar, debo decir que durante todos los años que llevo en el negocio, las proyecciones raramente se cumplen.
Pero es positivo ver que la demanda ha aumentado durante las últimas dos semanas. Se nota más agilidad en lo martillos, en el caso de las ferias ganaderas. Yo diría, con un alza leve en el valor del ganado gordo, lo que me parece muy bien y que es producto de la escasez.
Es por ello que, a pesar de la disminución de las compras de carne que se puedan estar dando por el alza del costo de la vida, eso no va a alcanzar a compensar la escasez de ganado.
Por lo tanto, creo que vamos a tener precios relativamente buenos de aquí a que venga el aumento de oferta. Y desconozco lo que va a pasar cuando ello ocurra, pues pienso que los bolsillos de los consumidores ya están resentidos.
Por eso, no sería extraño que hacia fines de año pudiera venir una baja en el precio del ganado gordo, que es el que modifica las tendencias de todas las otras categorías.
Finalmente, don Ricardo Pozo concluye que la ganadería es un rubro que puede mejorar muchísimo, si nos acostumbramos a medir, corregir y tomar decisiones con más herramientas técnicas.
Autor: Verónica Ruiz Nolf
Gerente
Corporación de la Carne
www.corporaciondelacarne.cl