En los últimos años, el calentamiento global y la preocupación por nuestra fragilidad ambiental son temas que se posicionan como ejes prioritarios de diversos análisis económicos, políticos y sociales. Ello conlleva a una presión ciudadana creciente sobre el sector ganadero, responsabilizándolo como el mayor emisor de Gases de Efecto Invernadero (GEI) y del cambio climático. Sin embargo, qué es lo que se puede apreciar de las zonas que poseen alto desarrollo de la ganadería? De acuerdo al Sistema Nacional de Inventarios Informe del Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero de Chile, en el cual participan activamente Inia/Infor, Chile representa el 0,26% de la GEI a nivel mundial. La información de mediciones
en Chile, emana en forma bianual, y posee su último reporte en el año 2018.
El sector agropecuario muestra una tendencia a la disminución de las emisiones de GEI en la última medición. Ello es coincidente con los planes regionales y el alto interés del sector por abordar la temática ambiental
El primer punto que debe establecerse con claridades que, de acuerdo a la información internacional, y las propias mediciones en Chile, la principal fuente de contaminación está dada por la actividad del hombre, en relación al consumo de energía. De acuerdo a este último informe oficial nacional, las emisiones de GEI totales del país contabilizaron 111.677,1 kt CO2 eq. El sector Energía representó un 78,0 %, seguido del sector Agricultura (10,6%), del sector IPPU (procesos industriales y uso de productos). (6,2%), y finalmente del sector Residuos (5,2%). Tal como se puede apreciar en la
tabla 1, el sector agropecuario muestra una tendencia a la disminución en la última medición. Ello es coincidente con los planes regionales y el alto interés del sector agropecuario por abordar la temática ambiental, evidenciando que nuestra
forma de producción chilena tiene ribetes de diferencia, respecto a otras economías.
Más fácil de apreciar la evolución del aumento sostenido que han tenido la totalidad de compuestos incorporados en los Gases de Efecto Invernadero. El gráfico 1 muestra cómo el sector de energía, y también el sector de residuos aportan
en forma creciente al total país, mientras el sector agropecuario se observa con una barra verde, que no presenta variaciones dramáticas como otros subsectores, al problema nacional de emisiones GEI. Debe además considerarse que el 10,6% de aporte total GEI en Chile contiene a la ganadería como un subsector incluido en esta medición, junto a los otros cultivos y actividades del agro. Se calcula que el sector ganadero contribuye sólo con un 6,7% del total de emisiones en Chile.
DISTRIBUCIÓN DE BALANCE GEI EN REGIONES
Mucho se difunde respecto a la emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Lo que no se sabe talvez con total profundidad, es que, de acuerdo al último informe de situación nacional, Chile se sitúa en un camino franco a poder alcanzar la carbono neutralidad. Las barras verdes corresponden a la captación de carbono (UTCUTS), y se puede observar nuevamente como el sector de uso de energía (barras rojas) otorga la mayor proporción de GEI en el balance. ¿De dónde proviene toda la captación de carbono? La captación de carbono y su impacto positivo está dado por la acción de grandes extensiones de bosques. Por ello, al observar las regiones en las cuales se desarrolla la ganadería con mayor énfasis, los sistemas productivos chilenos, fuertemente ligados a la presencia de bosques y la comunión con fauna y flora local, podemos evidenciar que el balance actual es positivo. En otras palabras, las regiones con producciones agropecuarias tradicionales como ganadería, entre otras, permiten, sumando las emisiones y descargando la captación de emisiones, aportar un balance de carbono positivo a otras regiones, en las que la minería y otros rubros, emiten grandes cantidades GEI al medio. Ello queda muy explícito al observar el gráficoN°3. La diferencia es evidente, en regiones más ligadas a actividades económicas no silvoagropecuarias, las barras rojas de emisión dominan la parte del gráfico.
Desde la Región de La Araucanía al sur, la suma total de emisiones es muy inferior a la captación, es decir, la capacidad de las zonas de bosques del sur para capturar el CO2 ambiental, una suerte de pulmón para el país, que se ve muy evidente al observar el dominio de barras verdes en las mencionadas regiones.
¿Porqué existe éste contrasentido, en el que las regiones más ligadas a la ganadería son simultáneamente aquellas más capturadoras o secuestradoras al observar el balance GEI? Como ya se indicaba, las barras verdes están asociadas al aporte positivo de bosques. Y la ganadería en Chile, y a diferencia de otros países, tiene un arraigo cultural por
el nexo con el bosque. De hecho, tradicionalmente el animal de crianza se liberaba en los inviernos al resguardo de las montañas altamente boscosas, para asegurar un buen paso por la época invernal. Los establecimientos más tecnificados siguen respetando el bosque, mucho del cual además es nativo, en el caso de explotaciones para ganadería, ya que permite resguardar cursos de agua limpios y frescos, así como sombra y resguardo para los animales, tanto en invierno como
épocas de altas temperaturas.
LOS PASOS ACTUALES DEL SECTOR GANADERO
Las líneas de trabajo se pueden evidenciar tanto en ganadería de leche como de carne, sumando esfuerzos junto a iniciativas de carácter regional y nacional. Actualmente se ha comenzado un proyecto FIA, en el que participa INIA/INFOR, pero también representantes del sector privado, entre ellos Corpcarne. Ello, dado que a la fecha el inventario nacional considera
las emisiones de la producción bovina y captura de bosques, no estimándose el posible aporte que puedan hacer la pradera, bosquetes o árboles aislados dentro del predio. Los sistemas de producción bovina en Chile pastoriles con importante presencia arbórea. Éste hecho diferencia a nuestra forma de producir ganado, respecto a otras economías, a nivel mundial.
Por otra parte, en el país existe escasa o nula información de la captura de carbono en pradera y estimaciones de especies arbóreas en superficies pequeñas o aisladas.
La iniciativa ha consignado gran interés y apoyo de las cadenas productivas por generar datos nacionales. Paralelamente, se trabaja en el mejoramiento en la productividad, que posee varias áreas para mitigar efectos de gases emitidos por el ganado.
Durante los próximos meses esperamos poder compartir los resultados de éstas iniciativas.
Chile es un país que posee agricultores y ganaderos que participan activamente para que nuestra producción se inserte armónicamente con el medioambiente, considerando su fauna, flora y especies arbóreas que distinguen cada territorio y sus condiciones de suelo y pluviosidad. Sin embargo, aún cuando el sector agropecuarios haga enormes esfuerzos por mejorar sus índices, la mayor fuente de emisiones están dados en otros subsectores, creemos mucho más ligados al desarrollo urbano. Por lo tanto, es también nuestro rol contribuir a la educación sobre el real impacto de la ganadería, y su adecuada difusión.