Con presencia de directores, autoridades institucionales, invitados especiales y alumnos, la comunidad mattheína se reunió para participar de la ceremonia de Inauguración del Año Académico 2018.
En su discurso de bienvenida, la Rectora invitó a los nuevos estudiantes a comprometerse en esta nueva etapa, en la que los logros que alcancen no serán solo académicos, sino también personales y familiares; reiterando que “todo el equipo mattheíno está a su disposición para apoyarlos en esta carrera de éxitos”.
Por su parte, el Presidente del Directorio, Sr. Luis Momberg, hizo llegar a los nuevos alumnos un afectuoso saludo de bienvenida de parte del directorio al que representa, “cuyo compromiso radica fundamentalmente en potenciar la formación en el ámbito agrícola”, contexto en el cual el campo de acción del directorio “se orienta a tomar decisiones que buscan el beneficio de quienes eligen seguir su camino formativo con nosotros”, señaló.
“Quiero que sientan que la matthei es un espacio para desarrollarse como estudiantes y como personas”, y que nosotros como Directorio estamos comprometidos con esto” –enfatizó- por lo que esperamos este compromiso sea recíproco “y que lo demuestren con su participación en las diferentes actividades tanto internas como externas, que son parte de la institución y de su historia”, ya que “a futuro serán los encargados de contribuir a su desarrollo y su engrandecimiento, haciéndose parte de nuestro sueño que es el de mantener a nuestra querida escuela dentro de las mejores instituciones silvoagropecuarias”.
La ceremonia continuó con la presentación de un número artístico a cargo de Marcos Herrera, Profesor de Música de la Universidad Católica de Valparaíso; además de creador y Director de la Escuela de Charangos del mismo nombre, fundada en el año 2015 y primera en su género a nivel nacional.
Posteriormente, Verónica Ruiz Nolf, Gerente de Corpcarne dictó una interesante charla titulada “Ganadería: Punto de Partida para la Innovación en Procesos y Productos», en la que evidenció el enorme y diverso potencial de mercado que tienen los productos y subproductos del mercado cárnico –tanto bovino como ovino- cuyo uso no se limita solo a la industria alimentaria –en donde su valor nutricional es irreemplazable- sino también en rubros como el de la cosmética, medicamentos humanos y veterinarios, vestuario y otros.